Visitas

lunes, 8 de abril de 2019


“Para todo ser humano es difícil escaparle a la rutina, a lo gris, a la vorágine de lo cotidiano. Considero que la salida está en los retos, en los desafíos, en superarse a uno mismo. Creo que por eso estudie Periodismo. No quiero contar las horas para que termine el día. Ni vivir con la amargura de hacer algo que no me gusta. Puede pasar, pero si pasa, puedo decir que por lo menos lo intenté”
Facundo Leguizamón se recibió de periodista deportivo en 2018, si bien hasta el momento no vive de su profesión, anhela que llegue el día. No te va aburrir hablando de deportes. Considera lo “deportivo” como una forma de estudiar el Periodismo. Es de Avellaneda, como Independiente. Tiene 22 años y estudia Producción Audiovisual. Además tiene un programa de radio, en el que invierte tiempo a cambio de placer. Su temple sereno lo caracteriza. Su intuición lo hace ser optimista. Cree que los objetivos son para cumplir y puede sacrificar muchas cosas para lograrlo. Te va a escuchar antes de hablar.


viernes, 5 de abril de 2019

Presentación 4

Hola Me llamo Iván tengo 29 años, por cosas de la vida, el año pasado termine el secundario, es por la cual ahora puedo estar cursando la carrera de Producción de Radio.
Soy Papá de un nene de 6 años el cual lleva mi mismo nombre actualmente va en 2ª grado y todas las mañanas, después de trabajar toda la noche me toca llevarlo al colegio.
Soy un apasionado del fútbol el cual hago la practica de ese deporte los fin de semanas, hincha de San Lorenzo de Almagro y amante de los fierros tanto autos como motos.
Soy una persona sencilla, humilde y solidario, siempre tratando de dar un mano al menos tiene o no puede, creo que el dinero viene y va.

Presentación #3


Me dicen Bet, Beta, Betty, Maribeth, Betabel, Betiluz, Betanie, Bethany, Betsi, Betty Boo. Pero en realidad me llamo María Betania. Mi día favorito del año es el 26 de marzo, porque es mi cumpleaños, llevo 30. Cuando tenía 7 años descubrí que me gustaba la radio. Papá había ganado en un concurso, de cortar manzanas en la tele, un equipo pequeño que tenía casettera doble y radio am-fm. 10 años más tarde estaba terminado la escuela secundaria y me había anotado en la novedosa Licenciatura en Cs. de la Comunicación de la Universidad de Tucumán, nada tenía que ver con la radio pero aprendí mucho aunque tardé 10 años más en recibirme y mi trabajo de tesis intentó ser una crítica constructiva a la carrera, no sé si lo logré. En el medio, hice de todo: aprendí guitarra, probé con la escritura, jugué al fútbol, me emborraché una que otra vez, viajé por el país y fuera de él, tuve un accidente y me operaron, comí asado y aprendí a hacer asado, me paré frente a personas que no conocía a contarles lo que sabía, trabajé para vivir y también viví para trabajar. Ando arriba de una bicicleta casi todo el día, o al menos así lo hacía hasta hace un tiempo que me mudé a Buenos Aires y aún no pude traerla, ni tampoco desinstalar el aire acondicionado de la casa en donde viví en Tucumán. Otra provinciana huyendo a la gran ciudad, eso pienso a veces. Tuve un solo novio con el que salimos siete años pero me enamoré cuatro veces, dos de ellas me rompieron el corazón, aún me duele. Me definiría como la misma proporción de entusiasmo que de miedo, siempre en un extremo o del otro, aun no aprendo la escala de grises. Leo y duermo menos de lo que quisiera por eso lo que más extraño son mi cama y mis libros. Me gustan mucho los vestidos, las faldas y los short pero creo que en realidad lo que me gusta de verdad son mis piernas; se parecen a las de mi mamá y las siento como una verdadera herencia familiar, grandes y largas sosteniendo firmes a las mujeres de la familia. Odio mis ojos. Son bonitos, ya lo sé, pero no sirven para nada, veo menos la realidad que un político en campaña. Soy mala haciendo chistes. Tengo un solo tatuaje que en realidad vendría a ser la suma de un montón de cosas que me apasionan y cosas que no entiendo, como la música y los lugares a los que ella me traslada, es como si existieran de antes. Desayuno siempre, no importa si son las 6 de la mañana o las 6 de la tarde. Admiro profundamente a las personas que aman lo que hacen, las descubro porque les brillan los ojos cuando hablan de ello. Sueño con encontrar aquel brillo en mis ojos cuando me miro al espejo mientras me lavo los dientes antes de dormir. Me gustan las plantas y las flores pero aún no aprendí a cuidarlas. Mi favorita es la Santa Rita, pienso en mi abuela cada vez que me cruzo una de ellas. Me siento afortunada de tener una abuela, y a veces tengo más ganas de ser abuela que madre. Aun no lo decido. Cargo siempre papel y lápiz a donde vaya, aunque sea una salida de noche al boliche. Creo que en los lugares más simples se esconden fragmentos de historias para contar. A veces no escribo nada.

jueves, 4 de abril de 2019

Presentación


.
Mi nombre es Agustín Franco tengo 24 años. Soy una persona reservada, responsable, alguien que le gustan los desafíos y siempre mira para adelante a pesar de los obstáculos que  se presenten en la vida.

Presentación





Mi nombre es Sebastián Carosio y tengo 24 años. Desde muy chico algo que no me faltó fue la curiosidad, cuando algo me gusta o interesa busco información hasta encontrarle un sentido. Mis defectos son la ansiedad y los nervios. Por otro lado mi mayor virtud  es que aprendo rápido y si eso que estoy aprendiendo me apasiona, por decirlo de alguna manera, lo aprendo mucho más rápido. Si hay algo que la vida me enseñó, es que los seres humanos somos totalmente capaces de realizar lo que nos proponemos sin importar el tiempo.

Moris: "Escúchame, hermano, entre este ruido actual"

Por María Betania Álvarez Aráoz Corrían los años 70 en medio de un contexto de ebullición política y social. Con ella se avecinaba una...